AUTOR:EduardoPunset.
Editorial:AGUILAR
Recomendado para jóvenes y
adultos
De alguna manera este
libro es un resumen de los distintos aspectos que han sido tratados en el
programa de televisión REDES, ¿lo conoce?, quizá pero no es probable que lo
haya visto, o ,seguramente, no lo habrá visto muchas veces, salvo que se haya
servido de internet, porque en la televisión pública (en las privadas sería
imposible encontrar un programa así, ya se sabe, todo lo que no sea susceptible
de enganchar audiencia no es rentable),
esta rara especie de emisión científica, deambula por las madrugadas en
un horario intempestivo sólo apto para personas que padezcan de insomnio. Y lo
cierto es que es un programa muy interesante, pero volvamos al libro.
Por qué somos como somos, viene a
ofrecernos una visión de la vida a través de la Ciencia y lo hace de una manera
inteligible, una cosa no siempre fácil tratándose de asuntos científicos, un
mérito que debemos atribuírselo a su autor: Eduardo Punset, que tiene la
habilidad de explicar estos temas de forma muy
didáctica y sencilla, del mismo modo nos aclara las declaraciones de los
grandes científicos que aparecen en sus páginas haciéndonos llegar las
investigaciones y los resultados como si se trataran en una conversación
familiar, amena y distraída. Bien es verdad, que algunas cuestiones por su
especificidad necesita de un lector con una cierta formación , pero en su
conjunto el libro por la maestría de Punset se hace accesible e interesante
para el público en general.
En este libro, nos
muestra la importancia y la limitación del ser humano, todo a la vez; como
somos el resultado asombroso de una evolución que ya empezó con las bacterias y
qué ingenua pretensión creernos el centro del universo, cuando sólo nos
encontramos de viaje en un planeta a 250 Km por segundo en el sistema de una
estrella mediana que forma parte de una galaxia entre las prácticamente
infinitas que existen en el universo. Cómo la vida no es sólo lo que vemos
cuando miramos a nuestro alrededor, que las bacterias por ejemplo, llevan en la
Tierra miles de millones de años antes que las plantas y el hombre y están
preparadas para subsistir en condiciones mucho más difíciles que nosotros por
lo que resulta fácil predecir que sobrevivirán al ser humano en el planeta, lo
que nos conduce a una conclusión lógica: la vida no empezó con nuestra especie
y tampoco desaparecerá con nuestra extinción.
“Por qué somos como somos”, es un buen
libro para acercarnos a la Ciencia y valorar su importancia , recomendamos su
lectura, pues, por su contenido explicativo y riguroso, y además, por ser una
buena forma de sumarnos al año en el que celebramos el bicentenario aniversario
de Darwin, un gran científico, que vino a decirnos que el origen del hombre y
su evolución no escapan al proceso general que ha guiado a todas las demás
especies de este planeta. Charles Robert Darwin, publicó su teoría sobre los orígenes de las especies en un tiempo que
supuso una verdadera revolución para el pensamiento de aquella época, y además
lo hizo muy a su pesar después de haber mantenido en secreto durante veinte
años sus propias conclusiones, porque sabía que esto abriría una puerta para
avanzar por caminos que podrían horadar su propia formación moral y sobre todo porque
no quería “dañar” a su esposa, una mujer de fuertes convicciones religiosas y a
la que tanto amaba. Pero finalmente su honestidad intelectual por una parte y
el hecho cierto de que algunos científicos empezaban ya a vislumbrar teorías
que empezaban a aproximarse a la que él guardaba celosamente para publicar,
posiblemente, después de su muerte, hicieron que finalmente su obra saliera a
la luz.
El texto de “Por qué somos como somos”, se inserta en la corriente
evolucionista y Darwiniana, la única que
goza de un carácter verdaderamente científico; conviene afirmar esto cuando en
nuestros días comienzan a surgir diversas teorías de “Diseño Inteligente”
basadas en la trascendencia y el creacionismo,
que trata de deslegitimar la evolución. Y con ello, poner en tela de
juicio a la propia Ciencia. Pero si bien es verdad que la Ciencia es limitada y
no puede explicarlo todo, no es menos cierto que es la vía más segura para
analizar la realidad, sus verdades se expresan mediante la experimentación y
siempre están sometidas al cambio porque se pueden revisar; permanecen mientras
son las más seguras, pero en sí mismas llevan el germen de poder modificarse
mediante la investigación. Todo lo contrario que el dogma. Como dice Punset, la Ciencia es Cultura, y la Cultura
es Ciencia.
Alfonso García Hoyas.